Corinna: «Me fui porque no quise formar parte de un harén»
–Manuel Cerdán: Juan Carlos le haría muchas confidencias a usted mientras estuvieron… ¿Cuánto tiempo estuvieron juntos al final? Porque esa es otra de las dudas que tenemos.
–Corinna Sayn Wittgenstein: Cuando se saca tanta información falsa y desinformación se vuelve muy difícil entender lo que pasó y no pasó. La relación comenzó en 2004. Es bien sabido, creo. De vez en cuando hubo altibajos, porque no es un hombre fácil de tratar. Como nunca vivimos juntos, yo simplemente hacía la maleta y me iba a mi casa unos meses. Esto ocurrió un par de veces.
–M. Cerdán: ¿Tenía relaciones con otras mujeres cuando estaba con usted?
–Corinna: Con el tiempo empecé a ver que no le era fiel a nadie, yo incluida, y también se hizo manifiesto que no lleva una doble vida. A menudo se habla de hombres que llevan una doble vida. Le era posible llevar multitud de vidas, así que no era fácil de llevar para nadie, y yo no quise ser parte de un harén. Así que pasamos a estar muy muy unidos; esa relación sentimental evolucionó hasta una amistad muy profunda y estrecha que duró muchos años después de que la relación dejara de ser como al principio por así decir.
–Eduardo Inda: ¿Cuándo terminó la relación entre Juan Carlos y usted?
–Corinna: La amistad… la relación entera… en 2014. Pero le diré cuáles fueron los incidentes determinantes que…
–E. Inda: ¿Y la relación sentimental?
–Corinna: La relación sentimental evolucionó, porque rompimos en 2009. Estuve muy deprimida. Me fui a mi casa, mi padre había fallecido. Necesitaba unos meses para despejarme la cabeza. Mi hijo veía al Rey como un segundo padre y el Rey estaba muy apegado a él. Y cuando hay hijos de por medio… Tuvimos varias conversaciones por teléfono planteándonos si debíamos tratar de hacer un esfuerzo por los hijos. Intentamos tener esto en cuenta. A pesar de ese intento, a principios de 2010 al Rey le diagnosticaron una enfermedad bastante grave.
–E. Inda: ¿Cáncer?
–Corinna: Fue el tumor de pulmón. Estaba convencido de que era canceroso y tenía bastante miedo de morir. En aquel momento pasó a ser cuestión más bien de no abandonarle en aquel momento difícil. Y ya saben que nunca se recuperó muy bien de esa operación ni de otras que hubo. Ahí me convertí sin más en la amiga fiel e incondicional que cuidó de él, y mi familia y yo lo visitábamos de cuando en cuando para ver si estaba bien.